1L – ¿Eran los dinosaurios veloces como un Formula uno o como un SEAT 600? Una aproximación a las velocidades de los dinosaurios carnívoros.
Información
Nombre de los Investigadores
A. ClaretD. Guirado
Departamentos Estudios
Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)Nº de estudiantes
6Curso
4º ESO y 1º BachilleratoRequerimientos
Cada uno o dos alumnos debe traer su propio ordenador portátil. Los dos investigadores se encargarán de proveer el ordenador para realizar los cálculosDescripción
Conocer la velocidad a que se desplazaban los dinosaurios es importante para entender su gasto energético y su forma de alimentación.
Los valores teóricos de las velocidades de los dinosaurios dependen de varios parámetros tales como la altura de la cadera, de la gravedad local, etc. El análisis de huellas de dinosaurios permite conocer la longitud de sus zancadas y el tamaño de las huellas per ono con seguridad la altura de su cadera. Como aproximacion, los paleontólogos suelen tomar dicha altura como 4 veces el tamaño de la huela. Pero esta no es una aproximación muy fiable. De hecho, ni siquiera todos los dinosaurios donde se puede medir tal relación a través de sus fósiles,la cumplen.
Metodología
En lugar de adoptar la relacion fija entre altura de la cadera y tamaño de la huella (que es incierta), hemos ideado un metodo matematico que simula todos los valores posibles de dicha altura. De esta forma se obtiene un espectro estadístico de las velocidades, o sea el valor más probable, en lugar de un valor único normalmente usado por los paleontólogos. Los alumnos aplicarán este método para, a partir de fotografías de huellas de dinosaurios y moldes de huellas, estimar la altura de la cadera y por tanto su velocidad de desplazamiento.
Objetivos
Este proyecto permitirá a los estudiantes:
- Ser críticos con los métodos habitualmente utilizados en las Ciencias.
- Una de las consecuencias de dichos cálculos está relacionada con el balance energético de los dinosaurios depredadores. Los alumnos aprenderán a estimar el gasto de energía del depredador al cazar y la energia adquirida al ingerir la presa, analizando la posibilidad de que se alimentaran también de carroña, que tiene un gasto energético más bajo.