8E – Diversidad versus utopía alimentaria: la otra cara de la suplementación y etiquetado de los alimentos
Información
Nombre de los Investigadores
Jesús Lozano SánchezIsabel Borrás Linares
Ascensión Rueda Robles
Rosa María Quirantes Piné
Lucía López Salas
Carmen María Duque Soto
Xavier Expósito Almellón
Departamentos Estudios
Facultad de FarmaciaDepartamento de Nutrición y Bromatología
Nº de estudiantes
10Curso
4º ESO y 1º BachilleratoDescripción
La sociedad actual demanda una alimentación saludable, motivo en parte por el que ha surgido un amplio abanico de alimentos y bebidas adjetivados de alegaciones nutricionales y de propiedades saludables. Esta “diversidad versus utopía alimentaria” ha dibujado las nuevas tendencias en alimentación y ha educado (o deseducado) a los consumidores hacia estilos de alimentación cuanto menos, muy particulares. Es por todo ello que hoy en día, ingredientes inherentes a la alimentación saludable como son equilibrada, suficiente, segura, variada y sostenible, necesitan de una indudable lista de matices adecuados al escenario de alimentos al que se enfrentan los consumidores.
Estos aspectos son de vital importancia en la adolescencia, etapa especialmente sensible a diferentes estrategias de publicidad y marketing que hacen que se prime, entre otros, el consumo de bebidas de reposición de líquidos y electrolitos, suplementos antioxidantes y proteicos. En efecto, el consumo de este tipo de productos se está extendiendo, llegando a ser habitual su ingesta a diferentes edades entre la población físicamente no activa o cuya práctica deportiva no requiere de su utilización.
Este proyecto incluye:
a) el desarrollo de herramientas útiles en el tablero de juego en el que cada día participan consumidores e industrias relacionadas con la alimentación. En este sentido, se realizarán talleres teórico-prácticos sobre el análisis del etiquetado de los alimentos, con especial interés en el etiquetado nutricional y alegaciones de propiedades saludables; y
b) dar a conocer pautas globales que desde edades muy tempranas deberían tener la alimentación en aras de proteger y promocionar la salud y prevenir trastornos en la vida adulta, con especial hincapié en alimentos y bebidas que están presentes en los patrones de consumo actuales de los adolescentes.